El trastorno bipolar, es un trastorno de la salud mental que se caracteriza por cambios dramáticos en el estado de ánimo, comportamiento y niveles de energía. Esta condición es enteramente fisiológica, es decir, depende de un desbalance de neurotransmisores en el cerebro. Los neurotransmisores son pequeñas moléculas que viajan de neurona a neurona y son las que generan las señales eléctricas que hacen funcionar a nuestro sistema nervioso. Antes de que pienses, “hijo mano, pues mi estado de ánimo si varía bastante” déjame decirte que eso es normal, sin embargo, en una persona con trastorno bipolar, estos cambios son mucho más acentuados y dramáticos y en muchas ocasiones no permiten por ejemplo una buena interacción social o no permiten que las personas hagan bien sus labores cotidianas. Aunado a esto, los neurotransmisores de persona en persona con trastorno bipolar, pueden variar! Y esto hace aún más difícil el tratamiento. Muchas veces, este tratamiento se hace en la forma de prueba y error y se tienen que estar cambiando los medicamentos de los pacientes constantemente hasta encontrar con el tratamiento adecuado.

Las tres formas en las cuales se puede notar a una persona con trastorno bipolar son las siguientes: (1) Cuenta con episodios de manía, es decir, expresa las emociones de una manera súper intensa, está demasiado feliz, demasiado enojado, demasiado triste, etc. este tipo de episodios serían los más peligrosos al poder provocar que una persona haga algo violento o imprudente. (2) cuenta con periodos de hipomanía, donde no muestran tanta intensidad, sin embargo, si son intensos (más de lo normal) y en este caso algo depresivos. Este tipo de periodos son más dificiles de identificar y (3) periodos de depresión mayor, donde es totalmente opuesto a la manía, hay una depresión fuerte por lo cual a la persona se le nota cansada, sin ganas de comer, ganas de dormir, etc. 

En las personas bipolares vemos que se intercambian estos episodios constantemente. Sin embargo, sí pueden mostrar solamente uno de ellos. Por ejemplo, estar “normal” y pasar a un estado de manía, sin depresión, demostraría tener bipolaridad.

No existe una causa exacta para este padecimiento, sin embargo, se cree que hay factores ambientales y sociales como estrés postraumático, desequilibrios hormonales, desequilibrio de neurotransmisores, estrés mental excesivo, entre otros y también factores genéticos que abonen a que ocurra este problema.

Actualmente se está llevando a cabo un estudio para comprobar la eficiencia del CBD en el trastorno bipolar, hasta el momento no se cuentan con los resultados finales del tratamiento, sin embargo, algunos pacientes han mostrado mejoría.

Nosotros te recomendamos que, hables con tu médico tratante y le comentes que te gustaría probar el CBD como alternativa al tratamiento, no podemos hacer una recomendación directa con respecto al CBD y el Trastorno Bipolar.

NOTA IMPORTANTE: Si padeces de trastorno bipolar NUNCA utilices CBD, THC o cualquier otro cannabinoide sin consultarlo con tu médico. Tampoco te dejes de tomar tus medicamentos.